El sumaq qamaña (vivir bien) es uno de los conceptos que mayor fuerza y presencia ha impulsado la comunidad sentipensante aymara. En un marco de permanente conflicto, intolerancias mutuas de kharas y originarios, esta idea generaba cierta expectativa respecto a las banderas de «equilibrio» y «complementariedad» de los pensadores aymaras.
Ayer, la cobardía colectiva de los llamados «ponchos rojos» de torturar a dos seres vivos indefensos para luego decapitarlos, lanzó por tierra, las últimas expectativas (las mías) respecto a lo que se puede esperar de quienes dirigen y orientan a los sectores campesinos aymaras.
Perdonen mi intolerancia (prefiero asumirla y no llenarme la boca con consignas oportunistas), pero para mi ya fue suficiente. Lo sucedido con los achacacheños ayer es el reflejo de una sociedad entrampada en su contradicción, su incapacidad de pensar inclusivamente y la ausencia de cualquier noción de «vivir bien».
Con un total sentido de estupidez, pensaron que llenarían de temor a la reacción, lo que hicieron fue generar un rechazo generalizado de la gente que aun cree en la tolerancia, la democracia y el respeto por la vida, y meter más en el estiércol al gobierno del MAS.
Para mí quien no respeta la vida, no respeta nada..y hoy más que nunca estoy seguro que los «ponchos rojos» no tienen la mas ligera noción de «vivir bien». Han refundado un nuevo concepto de «sumaq qamaña», ese que Linera siempre ha soñado y que ahora tiene la oportunidad de impulsar.
Crónicas de lo cotidiano
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